características (por Judit Carolina Fidalgo Andrade)

Entre las más destacadas características de la enfermedad del síndrome del maullido del gato, cabe citar, entre otras:

-Biomédicas

-Psicomotoras

-Cognitivas

-Lenguaje y habla

-Conductuales

-Personalidad

Características Biomédicas

Los pacientes con síndrome del maullido de gato, en la etapa de recién nacido, o neonato, y durante los primeros meses de vida, presentan, como se ha descrito anteriormente, el llanto característico similar al maullido de un gato cuya tonalidad cambia a medida que el niño crece.

A parte, los niños con esta patología a lo largo de las etapas del desarrollo suelen presentar un peso, talla y perímetro craneal inferiores a la media. Por ejemplo, los recién nacidos suelen tener un peso inferior a 2,5kg.

Otro, de los aspectos importantes en estos niños, es precisamente el retraso significativo en el desarrollo psicomotor, apareciendo, en todos y cada uno de los casos: discapacidad intelectual.

Entre los padecimientos que también pueden desarrollar las personas afectadas se encuentran una serie de malformaciones y alteraciones, entre ellas:

 

-Malformaciones cráneo-faciales como por ejemplo, microcefálea (craneo pequeño), micrognatia (mandíbula pequeña).

-Alteraciones de las extremidades tales como: manos pequeñas, sindactilia, deformidades en los pies (planos, zambos,etc).

- Alteraciones músculo-esqueléticas pudiendo presentar hipotonía, luxación de cadera,escoliosis,etc.

-Malformaciones viscerales, las graves raramente aparecen. No obstante, la tercera parte de los afectados presentan cardiopatías y anomalías en el tubo digestivo. Como por ejemplo, ductus arterioso persistente o megacolon.

Características Psicomotoras

Por una parte, en la población afectada por el síndrome, los hitos evolutivos del desarrollo psicomotor van a ser adquiridos con posterioridad a lo habitual. A pesar de ello, hay aspectos que logran, normalmente, sin gran dificultad. Como es el caso de la bipedestación o el control de los esfínteres.

Por otra parte, en el periodo neonatal y en la primera infancia, presentan una hipotonía generalizada que, en edades posteriores, pudiendo ser reemplazada por una hipertonía con reflejos vivos y marcha espástica, mostrando pues, una coordinación de motricidad fina y gruesa muy deficitaria.

Características Cognitivas

A través de las pruebas psicométricas suele encontrarse, en estas personas, una discapacidad intelectual, la cual, puede llegar a ser altamente significativa. En esta área cognitiva, también es característica su limitada capacidad de atención, que deberá ser considerada a la hora de diseñar espacios de aprendizaje.

 

Lenguaje y Habla

Los niños (que padecen esta enfermedad) presentan un retraso comunicativo importante. A pesar de ello, por lo general, suelen ser capaces de construir frases sencillas con las que pueden expresar sus necesidades, siendo su capacidad de comprensión verbal superior a la expresiva.

Características Conductuales

Con frecuencia, algunas de las dificultades que manifiestan en la interacción  con su entorno, o en su aprendizaje, son de carácter instrumental. En este mismo sentido, pueden ser frecuentes los movimientos estereotipados e incluso los comportamientos autodestructivos.

La comunicación fluida entre las familias y los servicios que atienden al niño, van a ayudar a comprender y reconducir estos casos. Éste análisis compartido, una de las ventajas que tiene es que nos permitirá diferenciar, con seguridad, cuando una conducta es dependiente, desadaptada o por debajo de las posibilidades de autonomía del niño y cuando tiene su origen en dificultades para su adquisición, puesta en marcha, o en un patrón de interacción sustentado en un refuerzo del entorno de alternativas conductuales inconvenientes. Ésta última circunstancia, en muchas ocasiones, tiene lugar de modo completamente involuntario.

Por último, es preciso indicar que no son raras las dificultades para conciliar el sueño vinculadas a las alteraciones del fondo tónico.

Personalidad

Las dificultades, en el ámbito de la personalidad están vinculadas al nivel de desarrollo cognitivo y a los problemas fisiológicos del niño. No obstante, es frecuente encontrar cierto estado de intranquilidad y nerviosismo generalizado, así como también dificultades de autocontrol emocional.

Su actitud emocional suele ser lábil, viéndose significativamente afectada por el comportamiento del entorno hacia él. En este sentido, su interés por la interacción con otros niños es limitado, aunque demuestre gran dependencia de los adultos, por lo que deben evitarse las tendencias del niño al aislamiento y estimular su integración y participación.

Por último, es muy importante que tomemos conciencia de la necesidad que estos niños presentan de una supervisión permanente, lo cual, no debe apartarnos del objetivo de ayudarle a lograr un grado significativamente bueno de independencia, con relación a las diversas habilidades de autonomía personal necesarias.